Todavía anhelo la paz Que nunca conocí Aun sangran las heridas A pesar que ya crecí Mi infancia en la dictadura De la tal llamada familia Fue todo el peso de la amargura Sobre una conciencia humana El odio dejó su huella Implacable en su paso Recorriendo cada vena Invadiendo cada pensamiento Y solo en el sueño percibo la paz Y puede que con la muerte Encuentre la tranquilidad Para volver a nacer, volver a empezar Porque la alegría es una utopía Ahora el odio mi devoción Son traumas que no dejan vivir Son daños que calan en lo mas hondo Y que el paso del tiempo no cura Una vida destruída, cosas de la vida Una vida destruida, cosas de la vida Una vida destruida, cosas de la vida Una vida destruida, cosas de la vida