¡Por favor, lárgueme agente! No me haga pasar vergüenza. Yo soy un hombre decente, Se lo puedo garantir. He tenido un mal momento Al toparme a esa malvada, Mas no pienso hacerle nada, ¡Para qué! Ella se ha muerto para mí. Un tropezón Cualquiera da en la vida, Y el corazón Aprende así a vivir. D'entre su barro la saqué un día Y con amor la quise hasta mi altar. Pero bien dicen que la cabra al monte tira Y una vez más razón tuvo el refrán. Fui un gran otario para esos vivos, Pobres donjuanes de cabaret, Fui un gran otario porque la quise Como ellos nunca podrán querer.