Llora mi corazón En el silencio del arrabal Al ver que todo cambiado está. Honda recordación Del romancesco pasado aquel Que tanto amé. Adiós, Rodríguez Peña de mi alegre juventud. Rincón que al evocar me acerca al tierno bien Que fuera como un astro del hermoso ensueño azul Que en mi rodar incierto no olvidé. Y mi tango que se hermana con mi gran sentir Suspira al comprender que ya no volverán Las tardes y las noches que contento compartí Con los muchachos de ese tiempo ideal. Tango de mis glorias, Que repito con mi fiel canción, Tango que sonriendo Con mi diosa lo bailé. Quiero, tango lindo, Que me arrulles con tu dulce voz, Como aquellos días Venturosos del ayer.