Qué tarde que has venido, ¿no ves que ya es invierno? Que toda mi ternura la vida la quemó Qué tarde que has venido, si en las llamas de tu infierno Dejaste solo llagas, en vez de un corazón Qué horrible pesadilla saber que te perdía La noche que tu orgullo fue un dique entre los dos La noche te envolvió, grité: "¿por qué, por qué?" Y alcé mis puños rotos crispados en tu amor Corazón, no llorés Que no vale la pena Recordar su querer Si ella nunca fue buena Mis manos vacías, vacías Como el hueco de un adiós No pueden perdonar No llores, corazón Que llevo en tu latir, su maldición ♪ Qué tarde que has venido, ¿no ves que ya es invierno? Mis labios están secos, amargos como hiel En mí se desataron la 100 furias del averno Y soy huraño y triste, lo mismo que un ciprés Desde hoy en adelante, por esta calle mía Me cantará la lluvia tus lágrimas de hoy Y en cada atardecer Las muecas de un perdón Traerá desde el olvido, tu vieja maldición Corazón, no llorés Que no vale la pena Recordar su querer Si ella nunca fue buena Mis manos vacías, vacías Como el hueco de un adiós ¡No pueden perdonar! ¡No, no llores, corazón! Que llevo en tu latir, su maldición