Muere el sol en los montes Con la luz que agoniza Pues la vida en su prisa Nos conduce a morir Pero no importa saber Que voy a tener el mismo final Porque me queda el consuelo Que Dios nunca morirá Voy a dejar las cosas que amé La tierra ideal que me vio nacer Sé que después habré de gozar La dicha y la paz Que en Dios hallaré ¡Qué va! Sé que la vida empieza En donde se piensa Que la realidad perdida Sé que Dios nunca muere Y que se conmueve Del que busca su beatitud Sé que una nueva luz Habrá de alcanzar Nuestra soledad Y que todo aquel Que llega a morir Empieza a vivir Una eternidad Muere el sol en los montes Con la luz que agoniza Pues la vida en su prisa Nos conduce a morir