La vi esa tarde vestida de blanco Pasó, sin mirarme, tan cerca mío Cómo es posible, la quise tanto Y halló en mis brazos calor de nido Cerré los ojos, ¡qué ganas de hablarle! Sentí derrumbarse toda mi vida Pero la voz de la razón Conociéndome, ahogó mi corazón Volví mis pasos temblando con el alma deshecha, con los ojos sangrando No puedo vivir sin ella, llorando, llorando Por qué dejé que se fuera así, sin decirle mi angustia, sin contarle mis penas Luego digo todavía, "Compréndela" amor, ¿por qué?