Fue en el puerto que te hallé ya sin fe y valor En la densa oscuridad de una noche cruel Como un barco anclado, triste y desolado Y en tu gris mirada, huellas del pasado Sin saber quién eras vos te brindé un hogar Donde al fin hallaste amor, ternura y paz ¿Cuándo podrás pagarme, algún día lo que humilde te ofrecía y que tanto me costaba? Grito porque mi alma se espanta y la fe se me quebranta al sentirse defraudada Nunca pensé que al ver mi pobreza, por delirios de grandezas, vos te ibas a alejar