Tú no puedes comprender jamás Ni saber muy bien, Dónde está tu error. Tu condición, tu deber Ese conjuro de prisión, Esa renuncia cruel. Medio día gris se fue A toque de reloj. Pues bien, Junto a tu fiestín tendrás Tu agujita fiel. Un mosquito de quita y pon, Ese aguijón de miel. Biberón, un ruin obsequio por tu llorar, Lo dice tu mamá. No puedo ver tal virtud, Tú, tal vez tú sepas ¿Llevas lastre en tu canción? ¿Suena a murga o no? Dulces de alacrán. Sueños, sueños, sueños. Una parodia gris en un murmuro. Peladilla de Oz. Tú no eliges si insulina o tal, Biberón en sí bemol. Qué pícaro, no juegues más. Uy uy uy uy. Tú decides por un trueque impar. Tal vez tú veas más, O prefieras ser víctima leal. No puedo ver la virtud, Tú, tal vez tú sepas ¿Llevas lastre en tu canción? ¿Suena a murga o no? Dulces de alacrán. Sueños, sueños, sueños. Una parodia gris en un murmuro. Peladilla de Oz. Tu desdicha irrumpe una vez más, Frente a ti un lucero de cristal Al margen de tu edad. Uy uy uy uy. Tú dispones insaciable cruz, Una ofrenda al mal, triste vida en sal. Mi soldadito Adrián uy uy uy uy...