Una madrugada naufragamos en el patio del olivo Que daba sombra sobre la pared Me dio al amanecer vértigo de sus manos Y un revuelo de palomas en el corazón El brillo de los amores nuevos no le duraba Llego como si todo supiera a casi nada Y apenas la vida me dejo colgando de su boca Apenas mi universo en sus andares se llevó Te llevare enterrada entre mis ropas Donde lloran las gaviotas siete mares Que se me olvida caminar sin tus andares Feliz tan solo por cantarte a los pies de la luna Y al lamer de las orillas bajo un sol que nos mordieran las miradas Y como me iba yo a morir un día tan bello Vendavales de besos nos azotan las miradas Llevo tras de ti cien vidas, cien vidas y una tarde de invierno No sabes niña cuanto te echado de menos dentro de este Corazón que no se cansa de esperarte Yo por querer quisiera darte, lei rere, lei rere, lei rere El brillo de los amores nuevos no le duraba Llego como si todo supiera a casi nada Y apenas la vida me dejo colgando de su boca Apenas mi universo en sus andares se llevo Donde nos quedo la voz donde apenas un suspiro solo canta La primavera que me estalla en la garganta Dormido cuando el universo marchó en tu caminar Y el espejo de tu sombra del cristal con que la mires hoy si quieres Y late dentro un campo entero de amapolas caminas y se ensancha el parque Se ensancha el parque Llevo tras de ti cien vidas, cien vidas y una tarde de invierno No sabes niña cuanto te echado de menos dentro de este Corazón que no se cansa de esperarte Yo por querer quisiera darte Llevo tras de ti cien vidas, cien vidas y una tarde de invierno No sabes niña cuanto te echado de menos dentro de este Corazón que no se cansa de esperarte Yo por querer quisiera darte, lei rere, lei rere, lei rere Yo por querer quisiera darte, lei rere, lei rere, lei rere