A todos estos muchachos Los crié yo solita Decía mi abuela Fueron los dias difíciles Noches enteras a la luz de candela A pesar de lo muy duro Que fueron los años El hambre no pudo Entrar a aquella casita El trabajo fue siempre Su mejor escudo Con el viejo medidor Nos podia contar yarda por yarda Su vida y le costaba enhebrar la aguja de costurar Sus propias heridas SE ENTRETENIA CANTANDO CANCIONES TRISTE DE ANTAÑO Y EN SUS MANOS HACENDOSAS SE DIBUJARON LOS AÑOS DESEMPOVABA LAS FOTOS DE FAMILIA EN LOS ESTANTES Y NOS DECÍA, QUE GENTE, MAS BUENA LA GENTE DE ANTES . En los momentos difíciles Siempre encendió a San Martín una vela Se estremecía escuchando El alegre final De una radio novela La vida le fue quitando la vista Y con ella el tiempo fue rudo Pero contra aquel orgullo de Vida y trabajo, el tiempo no pudo