Duerme quizá para ya no despertar, Se esconde en sueños que el mundo pretende olvidar. El espejo no refleja nada más, Solo memorias de una puerta que se cerró. Quiere olvidar lo que se dejó, Quiere olvidar lo que significó, Un recuerdo con mil mentiras, Con mil miradas con mil palabras. Cubre su miedo, cubre su locura Y así nadie sabrá que algún día él existió. En el umbral denota una figura, Se ve como un fantasma que al final regresó. Algo ha dejado bastante atrás, Algo que solo en la mente de un niño está, Será mejor olvidarse de él, De lo que hizo, de lo que se fue. Mmmm, toque su canción. Mmmm, solo una vez más. ¿Cuánto de él ha quedado atrapado tiempo atrás? Y cada noche vuelve sin quererlo a recordar, Cuando como él plantados existían muchos más... ¿Cómo saber cuántos se han perdido? No quedan muchos de los que solían ver. Como éste así he visto ha otro Ser De otra especie pero igual en su proceder. ¿Cómo es tan fácil poder decir Que un árbol ya no puede sobrevivir? Aunque a su herencia siempre fue fiel No existe un suelo en el cual pueda ya crecer. Mmmm, toquen su canción. Mmmm, antes de morir. Quiere volver a ser lo que algún día sabe fue, El ayer no perdona y sus raíces van ha ceder. El Árbol Rey se muere sin poderlo evitar. Cuanto de él puedo ver en mi y sentir, Cuanto de mí veo en el Ser, sin mirar. ¿Podrán el Ser y el árbol sobrevivir estando aquí?