Retorname al salir cada instante, cada verso Mi razón ya turbia, cederá ante el delito La grandeza, o bien la estupidez, te hipnotiza Te invitaré a exhibirte y arrastrarte sutilmente Borra tus huellas de mi piel y marchate sin pena Huye a tu húmeda guarida de caprichos Lleva tus sombras y tus instintos fuera de mi tierra Y en tus ojos se calcinan mis dudares Mi dulce delito Retornará al final tras tus aguas, mi codicia El placer se oculta célebre tras tu risa Mi guardián será el repudio de tu aroma Débil presa fui, más cómplice de tus horas Borra tus huellas de mi piel y marchate sin pena Huye a tu rueda siniestra de delirios Lleva tus sombras y tus instintos fuera de mi tierra Y en tus ojos se entremezclan mis pesares Que dulce delito.