No debí pensar jamás En lograr tu corazón Y, sin embargo, te busqué Hasta que un día te encontré Y con mis besos te aturdí Sin importarme que eras buena Tu ilusión fue de cristal Se rompió cuando partí Pues que nunca, nunca más volví ¡Qué amarga fue tu pena! No te olvides de mí De tu Gricel Me dijiste al besar El Cristo aquel Y hoy que vivo enloquecido Porque no te olvidé Ni te acuerdas de mí Gricel, Gricel Me faltó después tu voz Y el calor de tu mirar Y como un loco te busqué Pero ya nunca te encontré Y en otros besos me aturdí Mi vida toda fue un engaño ¿Qué será, Gricel, de mí? Se cumplió la ley de Dios Porque sus culpas ya pagó ¿Quién te hizo tanto daño? No te olvides de mí De tu Gricel Me dijiste al besar El Cristo aquel Y hoy que vivo enloquecido Porque no te olvidé Ni te acuerdas de mí Gricel, Gricel Ni te acuerdas de mí Gricel, Gricel