En tu bulín de ermitaño aún te sigue faltando La bombachita colgando de la canilla del baño Llevás demasiados años sacándole el cuerpo al bulto Con argumentos profundos dignos de un Dalai Lama Y aún seguís con la cama tan fría como un difunto Cuando sos interrogado sobre tu estado civil No sabés lo que decir, si soltero o divorciado Los viernes, días sagrados, salís a romper la noche Diez litros de nafta al coche y una vuelta por las canchas A ver lo que se levanta para poner digno broche Galán de perfil mediano que te hacés el centrojás Cuando al mostrador llegás con tu paso de verano Lo que vos soñás, hermano, es difícil de encontrar Sé que es brava de bancar la soledad del domingo Y que el fútbol y los pingos comienzan a no alcanzar Es verdad que los amigos son lo más grande del mundo Y también que en lo profundo de tu alma estás conmigo Escucha lo que te digo, métetelo en la cabeza No se borra esa tristeza subiéndote a cualquier tren Te hace falta una mujer en lugar de mil princesas No pienses que es un consejo, ¡qué te voy a enseñar yo! Si estoy mucho peor que vos, mis recuerdos son añejos Busca de frente al espejo en el botiquín del baño El frasco del desengaño ya no tiene más pastillas Jugaste a ser la sencilla, que este puede ser tu año Bésala como sabés, regaláte la poesía De vivir en compañía de la mujer que querés Convencéte que podés, no te vallas a Sevilla Que vas a perder la silla y la alegría más bonita De encontrar la bombachita colgando de la canilla Bésala como sabés, regaláte la poesía De vivir en compañía de la mujer que querés Convencéte que podés, no te vallas a Sevilla Que vas a perder la silla y la alegría más bonita De encontrar la bombachita colgando de la canilla