Se levanta a las seis de la mañana Caminando a un paso corto Y un semblante de conformidad, tan natural Es mi vieja querida que aún vive con mi papá Y una ventanita abierta Por donde se mete el viento Para refrescarle el día a mis viejos Dios bendito muchas gracias por cuidármelos Ya su piel ha envejecido Pero aún se sienten fuertes, y de eso están convencidos La humildad siempre les sobra Esa linda cualidad, yo la recuerdo a toda hora Su canicie es corona de hermosura En la que reflejan toda su grandeza Y ni el tiempo más difícil de su vida Los ha podido separar Gracias mi Dios, por sabérmelos cuidar Porque cada día más Sus magníficos consejos, puedo escuchar Gracias mi Dios, por podérmelos cuidar Porque cada día más Sus magníficos concejos, puedo escuchar (Ellos, solo ellos, mis viejos del alma) Hoy quisiera que me dejen Prepararles el café No seré un experto, pero intentaré Con tanto cariño, que les va a encantar He seguido tu camino Aún recuerdo tus regaños, me enseñaste a ser buen hijo Viejo tú has sido mi amigo Ven regálame un abrazo, que estoy muy agradecido Su canicie es corona de hermosura En la que reflejan toda su grandeza Y ni el tiempo más difícil de su vida Los ha podido separar Gracias mi Dios, por sabérmelos cuidar Porque cada día más Sus magníficos consejos, puedo escuchar Gracias mi Dios, por podérmelos cuidar Porque cada día más Sus magníficos concejos, puedo escuchar Gracias mi Dios, por sabérmelos cuidar Porque cada día más Sus magníficos consejos, puedo escuchar (Oh Dios)!