Solo devuelvo lo que me ha dado esta puta vida,
Odio inmenso, eterno desprecio por la mayoría.
¿Y a ti? Que se te muera tu fe.
Cavé tu tumba tan profunda que jamás saldré, lo sé,
No hay nada que perder,
Viviendo tan abajo se ha esfumado el miedo a caer.
Destrozo tu esperanza nada cambiará y lo sabes,
Ya mis vacíos del alma se hicieron cráteres,
Cargamos heridas de muerte y cicatrices
Que nos dejaron los excesos de los días felices.
Hemos ya roto mil promesas,
Cargué mil cruces por lo que otros de mi esperan,
Sentirme vivo solo al borde del abismo,
Porque solo ahí somos nosotros mismos,
¡Quizá nací podrido!.
Por eso anhelo ver tu alma y cuerpo arder en llamas,
Que tu peste se propague a todo aquel que amas,
Que cada sueño aplastado sea por mis legiones,
Cada intento de amar lo haré ilusiones,
Tus sonrisas depresiones.
Oda violencia, ni olvido, ni paz, ni clemencia,
Pongo suicido en tu cabeza
Como salida, como única respuesta.
Recibes lo que das por regla universal,
¿Qué es lo que dicta lo que está bien o mal?
Dicen que avanzo, yo digo que retrocedí,
Lo cierto es que me perdí, ¡me fui de mí!.
Todos quieren un legado de sí mismos,
Todos quieren logros y cumplidos,
Todos quieren que sus sueños se realicen,
Yo solo quiero que se borre lo que en vida hice.
Todos quieren vivir más y no le encuentro sentido,
Todos quieren vivir más y yo no encuentro sentido,
Que te pudras, que el dolor no deje dudas,
Que tu hambruna mental haga que sufras,
Que me muera joven pero después que tú,
Que la vida me conceda verte en tu ataúd.