Deja de gritar Dejame decir que no Deja de tapar el sol Con dedos que desaparecen Deja de pensar Si hablar del corazon Dejame autoincinerarme Y que la lluvia se disuelva Y despedace sobre ti Las naves agitan el mar Las aves se comen la sal Las velas bailando Al compas del vendaval Obligame a despertar La noche se incendia Y el dia se olvidó de iluminar No quiero oir tu voz Nunca encajo en la habitación Duerme y se arrastra silenciosa Encadenando las siluetas Hablo ya sin pensar Vierto mi lengua en tu dolor Nunca aprendi a profetizar Como la voz de la conciencia Las naves agitan el mar Las aves blanden un puñal Se acercan trinando Al compas del vendaval Obligame a desertar Tus manos son como las mias Que se cansan y alejan