Yo ambicionaba un paraíso para ti, Tú eres el ángel que mereces estar allí, Yo ambicionaba una gran gloria entre los Dos, que bendijera eternamente nuestro amor. Te llevaré a un rinconcito muy lejano, Donde no lleguen las ondas del dolor, Allá en la selva del confín pampeano, Dónde tiene su morada el ruiseñor. Vuela gentil mariposa, Tú eres que saltas de flor en flor, en busca de nueva aurora, Que mitigue mi dolor. Vuela gentil portadora, de mi sentida canción, En busca de nueva aurora que mitigue mi dolor. Jamás quisiera que la gloria de mi ensueño, No la turbará jamás ningún mendigo, Y una mujer que en su mirar risueño, Lleve en si la placidez de lo infinito. Y en ese nido de belleza y primores, Te adoraré con el fervor de la ilusión, Como se adoran en sus nidos seductores, Los zorzales, la calandria y el ruiseñor. Vuela gentil mariposa, Tú eres que saltas de flor en flor, en busca de nueva aurora, Que mitigue mi dolor. Vuela gentil portadora, de mi sentida canción, En busca de nueva aurora que mitigue mi dolor.