Están muy lejos como estrellas Pero dan la luz Su abuela le protege Ella es el cielo azul Muñeco roto como piernas en parkour Se reconstruye como kelis de pladur El mundo le estresaba por eso se mudó tanto Leyendo libros raros, escuchando a Béla Bartók Ni pan ni circo, está estudiando esperanto No te lo coge, está corriendo por el campo Con treinta y muchos tiene muy pocos amigos Incomprendido como en Tanzania negros albinos Recita mantras que no entiende ni su vieja No bebe nunca, el alcohol era su reja Perdió a sus primos con los que solía jugar Estaban vivos pero no los volvería a encontrar Su droga favorita es escribir canciones Si quieres ser colega no le quemes los sillones Habla con muertos más que con algunos de los vivos Helados de Palazzo, pasear por el Retiro Llegar a casa de su mama y que huela a cocido Le reza a un santo por lo malo que había sido Resucitó en el mismo barrio en el que había crecido Bendecido, tras el descanso merecido Lo que hace hoy es lo que marca su destino Y hacerlo guapo le da a su vida sentido En su copa nunca hay vino Café frío y líneas de bajo a lo Pino Palladino Volando sobre la alfombra del estudio Puedes llamarle Aladino Coge aire y se despeja de todo lo negativo No es un menda vengativo Resucita cada día porque siempre hay un motivo Ni siquiera te conoce y siempre quiso estar contigo Ni siquiera te conoce y siempre quiso estar contigo Ni siquiera te conoce y siempre quiso estar contigo Ni siquiera te conoce y siempre quiso estar contigo Ni siquiera te conoce y siempre quiso estar contigo