A trizas tengo el coraje, Porque aún sabiendo el desenlace, Mis ojos son como mares llenitos de oleaje. Sabía que tu piel se iba a hacer hueso, Que tu mirada miraría a ningún sitio, Pero yo nunca pedí ser un valiente, Si yo aún andaba con tus besos en mi frente. Y jamás me voy a despedir de ti, De mi boca no saldrá nunca un hasta siempre, Porque aunque te voy a echar mucho de menos, Sé que vivirás en mi eternamente. ¡Cuánto te quiero, ahora y siempre! Y a partir de este momento búscame por los tejados Porque allí me voy a quedar para estar Más cerquita de tu lado.