Mientes. Mientes tan bien que la verdad te esquiva si te ve. Colgado con pinzas de algún cordel. Tú solo te lo dices todo y todo te lo crees. Mientes. Mientes tan bien. Jugando al escondite, ojos que no ven. Vas pagando a plazos lo que sientes, Rodando hacia tu deuda al fin de la pendiente. Mientes. Mientes tan bien que Te has amueblado la torre de Babel. Tienes tanto miedo a salir de la jaula Y fuera del paraguas solo hay agua. Te olvidaste de que hay pulso en las muñecas De la carne, las danzas y del humo. Olvidaste que a veces la tristeza se Despierta con hambre y te come En el desayuno. Hay tierra seca para todas las lenguas Y cortes para todos los cuerpos. Mentiras en tus predicados, que van a tientas, Porque son ciegos o tuertos. Vuelve a la plaza, sincero. Vuelve a sentirte extranjero. Pínchate con la aguja entre tanta paja Y llámale culo a tu trasero. Esta es tu carta y yo tu cartero; Huracán Romántica y Santero. Mientes. Mientes. Siempre te mientes.