Salgo corriendo entre los árboles, Que tapan en horizonte y confunden tu mirada. Me dan ventaja para escapar, Esa fue mi coartada. El día que de la cabaña por la ventana tuve que saltar... En un bosque oscuro, solo y descalzo me tocó andar... Entre roca, pasto y piedra, Me hice amigo de los osos, Que me regalaron collares de pezuñas doradas. Donde vaya se que ahora me respalda mi manada, Esté donde esté, ellos responden a mi llamada. Somos osos selectos, los que sabemos cuál es la lomada.