De divagar en el descenso Me domina la demencia Desde aquel sudor sediento del ser En donde desatando anhelos Me dibujo cuando duermo Y me condeno en el deseo de ver Lo que hay detrás de esa sonrisa Debe ser la suave brisa Que humedece mi imaginación Ya estoy alucinando el luto de su pelo Y en el celo me desvelo por volverla a ver Estoy oyendo ya el murmullo que me lleva como arrullo Allá donde ella sabe que hay que hacer Me estoy cansando de cantar que me cae bien Cuando en verdad me estoy quemando Por tocar su piel Sigo gastando la mirada hacia la nada Y en mi almohada no hay mas hadas que velen por mi Por miedo entiendo que si enciendo mi silencio Puedo romper el misterio que la hace venir Mientras me entierro en el encierro Encuentro la entrada al infierno Dentro de un trozo de mi pasion Y una palabra me aliviana De estar lejos de su cama Pero cerca de su corazón Y nadie sabe si me bebo la esperanza Para embriagarme las ganas de decírselo