El miedo es como "dios", una palabra hueca Las llenas de las mismas cosas, Pero una es solución y otra, problema. (En el fondo), solo es el reflejo del alma de quien las llena. Y yo perdido, como un barco hundido No busques en mi lo que nunca has tenido Eso dice de ti, que nunca has querido Intentas hacerme flotar, sentirme vivo Pero ya formo parte del mar, no estoy cautivo. Rapeo como un Rey que se siente un mendigo Miro por los hijos que nunca he tenido Roto el corazón y roto escucho el ruido Me pediste que volviera, pero no me había ido Siénteme deprisa, escúchame despacio Te doy la bienvenida a mi propio palacio Llenas las paredes de artes y de vida Y llenitos los techos de diablos y heridas Como si fuera ayer El tiempo no se aleja Somos la misma piel Somos las mismas rejas Y aunque no va a volver El tiempo nos condena Somos la misma sed Somos las mismas piedras No puedes cambiar a un hombre Que aún no sabe quién es Ni cumplir con tu destino Si nunca creíste en él Y en los ojos de los hijos de quien no ha nacido Verás el mismo pecado repetido Arrepentido de lo que no pudo ser Repitiéndose a sí mismo No quiero volver a volver A ser mi propio abismo Yo quiero volver a nacer Sentirme herido Mirarme la sangre, arrepentido Diciendo: Lo he conseguido, Estoy aquí otra vez Bucle infinito, un poeta maldito Por eso los versos que te dedico Los recuerdo, no los invento. Son los mismos Los había escrito, en otro cuerpo. En otros libros Somos un pueblo olvidado De un dios que está desolado Con el diablo de la mano Haciéndonos recados Le damos las gracias y no nos preguntamos Si nos hemos hecho así o es que nos han creado. Como si fuera ayer El tiempo no se aleja Somos la misma piel Somos las mismas rejas Y aunque no va a volver El tiempo nos condena Somos la misma sed Somos las mismas piedras