Vivo con una pareja que paga entero el alquiler. Y nunca dejan que yo ponga un euro para comer. Si necesitan me prestan aunque después no me lo aceptan si se lo intento devolver. A veces vuelvo a las tantas los despierto y ella se levanta Dispuesta a hacerme de comer. Yo nunca entenderé por qué mis compis de piso siguen hablándome después de como los traté. Porque sé donde soportar mis manías. Lo de mis compis de piso es algo mas que cortesía cortesía