No quiero banderas que manchen este vuelo No existen himnos en este rincón del cielo No dejes que este miedo traiga siempre de menos No dejes que este miedo traiga siempre de menos No dejes que te encarcele el compás Mira cómo otra melodía, te suena, te suena, te suena No hay nadie, no hay nadie, no hay nadie que nos pueda ver Nada interrumpe este asedio al silencio Y las ganas de odiar se fueron volando Las estrellas se marcharon un momento Vimos bombas cruzando el firmamento Caían, caían, caían... caían sin freno Pero aún te recuerdo apagando incendios Y las bombas se van, se van, se van corriendo Y no vuelven más. Nunca las han puesto Y las bombas se van, se van, se van corriendo Y no vuelven más Y, desde la azotea, vemos cómo se despeja Trazamos planes casi imperfectos Las murallas se alzaron un par de metros Gritan nuestras calles por dentro Gritan de desespero Cansado, abatido, el silencio, se la jugó de nuevo Y las ganas de odiar se fueron volando Porque nunca las quisimos, siempre nos hicieron mal Y las bombas se van, se van, se van corriendo Y no vuelven más. Nunca las han puesto Y las bombas se van, se van, se van corriendo Y no vuelven más No, no queda nadie que nos pueda ver El desastre y el dolor se tintaron de color más claro Y, desde la azotea, vemos cómo se despeja