Veo dos verdugos En la fría mañana Encima de un patíbulo En una plaza Castellana Se oye el silencio Miro a Torquemada Es el Santo Oficio Que prepara la matanza Les quitan las ropas Les atan las manos Es el sacerdote Que convoca a los hermanos Ya se han encendido Los cirios de cera Y toda castilla Se convierte en una hoguera Ya están listos Para el sacrificio Salvarán sus almas A manos del Santo Oficio Y los dos verdugos En mitad del silencio Se quitan las ropas Sus cirios están ardiendo