La lluvia borronea un pedazo de ciudad Que se ve tras las ventanas del café. ¡Cuanta soledad, recordándote!. Vuelvo a escribir tu nombre en el vapor Que empaña el cristal. Tendré que acostumbrarme a que no estás... Te busco entre paraguas, entre la multitud, En esa mujer que corre hacia aquí, Saltando comarcas, de agua y cielo gris, Carita mojada mirando el reloj, Espera en un portal. Tendré que acostumbrarme a que no estás... En dos que empiezan a querer y se olvidan lo demás, La lluvia, las frenadas y el café, Se vuelan muy lejos, pienso que hacen bien, El mundo para ellos, recién hoy, Se ha puesto a girar. Tendré...