La periodista me preguntó Si yo creía en el más allá Y le dije que no Entonces me preguntó Si eso no me angustiaba Y le dije que sí Pero también es cierto Que a veces la vida Provoca más angustias Que la muerte Porque las vejaciones O simplemente los caprichos Nos van colocando en compartimientos Estancos Nos separan los odios Las discriminaciones Las cuentas bancarias El color de la piel La afirmación o el rechazo De Dios En cambio la muerte No hace distingos Nos mete a todos en el mismo saco Ricos y pobres Súbditos y reyes Miserables y poderosos Indios y caras pálidas Ibéricos y sudacas Feligreses y agnósticos Reconozcamos que la muerte hace siempre Una justa distribución de la nada Sin plusvalías ni ofertas ni demandas Igualitaria y ecuánime Atiende a cada gusanito Según sus necesidades Neutra y equitativa Acoge con igual disposición y celo A los cadáveres suntuosos de extrema derecha Que a los interfectos de extrema necesidad La muerte es ecléctica pluralista social Distributiva insobornable Y lo seguirá siendo A menos que a alguien Se le ocurra Privatizarla