Las piernas de la amada son fraternas Cuando se abren buscando el infinito Y apelan al futuro como un rito Que las hace más dulces y más tiernas. Pero también las piernas son cavernas Donde el eco se funde con el grito Y cumplen con el viejo requisito De buscar el amparo de otras piernas. Si se separan como bienvenida, las piernas de la amada, hacen historia Mantienen sus ofrendas y en seguida enlazan algún cuerpo en su memoria Cuando trazan los signos de la vida Las piernas de la amada son la gloria