Fuego en la luz que apenas llega a mi ventana. Fuego en los ojos negros de mi corazón. Fuego en mi calma rota y en mi voz gastada, Que me pregunta, nena, lo que valgo yo. Lo que valgo yo. Yo te pintaba el cielo y tu ni lo mirabas. Si te arranque una risa fue con mi dolor. Nunca te diste cuenta de lo que te daba. Nunca supiste, nena, lo que valgo yo. Dispara, que no te veo la cara. Dispara, y apunta al corazón. Dispara, que no te debo nada. Si no disparo yo. Juego en el aire muerto de tu madrugada. Juego en el aire espeso de tu frialdad. Juego a bailar contigo sin decirte nada, Para que sepas, nena, lo que valgo yo. Dispara que no te veo la cara. Dispara y apunta al corazón. Dispara que no te debo nada. Si no disparo yo. Dispara que no te veo la cara. Dispara y apunta al corazón. Dispara que no te debo nada. Con el mismo rencor te devuelvo el favor Y tu eterna mentira clavada en el alma. Dispara que no te veo la cara. Dispara y apunta al corazón. Dispara que no te debo nada. Si... Dispara que no te veo la cara. Dispara y apunta al corazón. Dispara que no te debo nada. Dispara que no te veo la cara. Dispara y apunta al corazón. Dispara que no te debo nada. Si no disparo yo.