No me hables más de la lluvia que moja mis Huesos Ni de tormentas pasadas que no vuelven más Hay demasiadas estrellas en el firmamento Pero no hay tiempo para poderlas contar Yo sigo aquí batallando y lamiéndome heridas Y a veces suelo estrellarme contra la pared Así puedo darme cuenta De lo cruel que es la vida Así suelo darme cuenta de lo cruda que es Maldita siempre la verdad, Que mata sin palabras A veces vuelvo a recordar y tú no estás échale leña a mi tren que se está deteniendo Que la caldera reviente y no pueda parar Espérare an la estación Donde mueren los sueños Quizás un día regrese y te vuelva a buscar Maldita siempre la verdad, Que mata sin palabras A veces vuelvo a recordar y tú no estás ¿Quién vigila mi tren, quien vigila... Quién vigila mi tren?