Hundir el puñal, escuchar el ruido El sabor de la sangre, el silencio, las lágrimas... Claman perdon, nadie escucha los lamentos... Apretar el gatillo, aguzar los sentidos Susurros incrustan a las almas del espanto Claman perdón, nadie escucha los lamentos... Ocultarse, gritar, No hay escape, Pesadillas asaltan la noche, Aprisionados en sus cuerpos, Llantos, llantos... Prisioneros de la paranoia... Visiones profanas, sensación de miradas, Sienten caer al abismo, Miedo a la oscuridad, Sentidos atrofiados, No existe paz Sin guerra que la anteceda...