Voy a escribirte una canción, Llegué a decirte alguna vez... Qué hijo de puta es el destino, Que nos quiso ver así. Tú sin nada que perder y yo Perdiendo todo el rato. Aún recuerdo el humo entre tus dedos, Dibujando un "tenemos que hablar". No tomarme esa copa de ron con limón Me está quemando la conciencia. Tengo una voz Golpeando en mi cabeza, Gritando pudiste hacer más, Y ya no queda tiempo. A día de hoy echo de menos Todo de ti... Sobre todo, esas locuras tuyas Que me ponían tan enfermo. Y no, no le he llegado a entender, No lo tengo en la cabeza. Aún recuerdo la última reunión De los peces voladores. Todos sujetando el suelo, Vimos las torres más altas caer. Como arena entre nuestros dedos. Tengo una voz Golpeando en mi cabeza, Gritando pudiste hacer más, Y ya no queda tiempo. Tengo una voz Golpeando en mi cabeza, Gritando pudiste hacer más, Y ya no queda tiempo.