Cuando tenía 10 años él juró Vengarse de quién le mató al papá Pequeño pero grande su dolor Crecía su rabia cada día más Una mano asesina le quitó El sueño de crecer junto a papá Y el odio se arraigó en su corazón Al ver cómo lloraba su mamá Una noche cualquiera se fue lejos de su hogar Siguiéndole las huellas aquel hombre que acabó Con su inocencia con su risa y la de su mamá Para cobrar venganza por aquel que lo engendró Buscó por los caminos por los pueblos la ciudad Le preguntó a la gente y nadie le dio razón Lloraba de impotencia porque no podía encontrar Aquel que le matará su ilusión Y se perdió entre las drogas buscando refugio Para alimentar aquel odio tan grande Su mente cautiva al recordar la sangre De su padre que él mismo viera morir Y lloraba por las noches cantando los versos Con que su papá lo dormía entre su pecho Miraba la foto y besaba a su viejo Y así se dormía triste y muy infeliz Sólo Jesús podría cambiarle el corazón a él Sólo Jesús podría quitar tanto rencor Sólo Jesús podría darle la libertad a él Sólo Jesús podría enseñarle a perdonar Una noche de luna en la ciudad Alguien se le acercó y lo invitó Acompáñame al templo a escuchar La palabra bendita del Señor Él se sentó en la parte de atrás Lloraba la palabra lo tocó Se levantó corriendo hacia el altar Jesús le transformó su corazón Al levantar su rostro cuando estaba en el altar Y quedó frente a frente con aquel predicador Miró que era el sicario que hacía mucho tiempo atrás Asesinó a su padre pero que hoy era un pastor Le dijo hace 10 años tú mataste a mi papá Desde ese día juré que yo te iba a matar a ti Pero no sé qué pasa que no puedo hacerte mal Algo muy fuerte hoy ha llegado a mí Y sacó el arma y la foto que lo acompañaban Testigos del odio y de aquel juramento Y las puso allí sobre el piso del templo Y estrechó la mano del predicador Le dijo: Yo hace 10 años que te ando buscando Pa' verte morir como murió mi viejo Pero hoy Jesucristo me ha hecho un hombre nuevo Cambiando lo negro de mi corazón Sólo Jesús pudo cambiarle el corazón a él Sólo Jesús pudo quitar tanto rencor Sólo Jesús pudo darle la libertad a él Sólo Jesús pudo enseñarle a perdonar Y El Predicador al muchacho abrazó Y le dijo yo sí lo maté Pero Jesucristo a mi vida llegó Y desde ese día también cambié Sólo Jesús pudo cambiarle el corazón a él Sólo Jesús pudo quitar tanto rencor Sólo Jesús pudo darle la libertad a él Sólo Jesús pudo enseñarle a perdonar