Soy Pérez-Reverte, ilustrado contemporáneo Dispongo de cabello mas me puede ver el cráneo Acuden espontáneos, malditos zascandiles Yo moraba en Yugoslavia con armas de fuego a miles Y ahora mírales, analfabetos funcionales Acuden a mis redes profiriendo insultos tales Bravucones amparados en finas pantallas Les reto a un duelo a muerte a las 12 en Plaza de España Vaya maña para dar guantazos traigo Yo he sufrido los conflictos bélicos, no me distraigo ¿Acaso usted me reta, con esa languidez que trae? Ansioso me hallo, SILLA T Los jueves en la RAE A lomos de Rocinante voy, alcohólico Retozando con hembras, seres diabólicos Su vagina es mi narcótico distópico Alzo mi mano al céfiro hacia su pandero utópico ¡Pérez-Reverte! Monarca de las tildes y los prados Novelista, reportero, un tipo férreo, muy letrado La deidad que alumbra a todos los cuñados ¡Daga vizcaína a quién se afane mi puto venado! Soy Pérez-Reverte, el vástago, el ícono Haraganes y gaznápiros ansían mi trono Diviso porno tras sus ojos, que me incitan Conozco un palacete al que escaparnos, señorita ¡Es una cita! Me odian mas yo amo a las mujeres Antaño eran amables, serviciales Mas renacen radicales por estas redes sociales execrables ¡El feminismo es una lacra hacia mis genitales! Desconocen la guerra mis adversarios Leo a Conrad tras afilar dagas bajo el sol de mayo Jamás he errado una palabra, humilde legendario Mas si ocurriera, la incluiría al diccionario Soy alto y necesario, el adalid de la cultura Incapaces de toserme porque no están a mi altura Bravura y finura, literatura desnuda, tientos ¡Somos nietos de aquel concilio de Trento! ¡Pérez-Reverte! Emperador de España, licenciado ¡La cultura es lo que yo le dictamine a usted, so vago! Borrasca de halagos a mi rabo empalmado ¡Traidores advenedizos tras Felipe IV! A perturbaciones en la atmósfera medioambiental, rostro jocundo ¡Rostro jocundo! Quién a buen ejemplar de arboríceo adulto se aproxima Buena proyección obscura de la luz le cubre y tutela No por despertar prontamente en exceso La tierra gira sobre su eje a mayor velocidad de la estipulada Monarca de las tildes y los prados Novelista, reportero, un tipo férreo, muy letrado La deidad que alumbra a todos los cuñados ¡Daga vizcaína a quién se afane mi puto venado! Emperador de España, licenciado ¡La cultura es lo que yo le dictamine a usted, so vago! Borrasca de halagos a mi rabo empalmado ¡Traidores advenedizos tras Felipe IV!