El amor no es algo que hayamos inventado, es observable, poderoso Tiene que significar algo. A lo mejor significa algo más Algo que aún no... Alcanzamos a comprender A lo mejor se trata de una prueba De... Un artefacto de una dimensión superior Que no percibimos conscientemente El amor es lo único que somos capaces de percibir Que trasciende las dimensiones del tiempo y del espacio A lo mejor deberíamos creer en eso Aunque no alcancemos a entenderlo Llegaron las nevadas a los corazones Sin futuro ni esperanza en sus prisiones Decepciones generaban decepciones Cabizbajos pelotones caminaban presos de sus depresiones Se torcían los renglones Suicidándose al abismo No existe peor cárcel que uno mismo. La sangre se mezclaba de cinismo y goteaban sus derrotas. Ciegos gobernados por idiotas, ciegos de egoísmo Algunos lo intentaron, quebraron la norma Ecos de dolor forman su impronta Aviso aventureros, advertencia desmedida El miedo atávico a creer que no existe salida Y en mi lucha hacia la huida vi tu rostro silenciado Mirándome a través del sucio espejo en que me hallo Un rayo fluctuaba deteniendo a sus soldados El tiempo congelado pereció de nuestro lado Y el alado aliento de sus miedos Se evaporó Los demonios dejaban los cuerpos Tras su dolor El cromatismo surgía del centro De la explosión Y junto al núcleo una mirada tierna Los liberó De ese ávido deseo hacia tu cálido solfeo Tu pupila era el espejo de Perseo Eras veneno y cura Avanzaste con premura hasta mi altura Y la estructura de mis átomos en son de tu figura Y ahora no seré real O eres onírica Ahora no quiero escapar De tu vampírica Presencia al recitar Qué musa empírica Olvidar mi seguridad Soltar tu lírica Y tensar el tiempo hasta Ese fragmento temporal Producto al cruzar Las dos pupilas Al azar, se volvió real O quizá un sueño Pero acaso soy el dueño de este tiempo Que destello sin soñar. Impávidos ante la luz forjamos nuestra barca Sabedor de que podría naufragar en su mirada Cada parpadeo alejaba el compás su cara Y avanzaban sombras celosas de nuestra calma Superado despojé mis armas Lancé el escudo Comencé a trepar los muros que antaño me refugiaban Y al cruzar al lado oscuro vi ese rostro familiar Un ligero latido, un palpitar que pude recordar Y tras viajar al borde hasta el edén del horizonte Donde el nigromante conversaba con Caronte Donde el sur recuperó su norte Se alzó a la corte Reina de los tiempos y azote de los arcontes Sucumbió la gravedad al roce de sus ojos feroces Ingrávido miré a los doce soles de su hervor Revoltosos los fotones a su alrededor Generaban galaxias con la luz de sus temores Y aunque yo le regara las flores, tendí su mano Yo, me enamoré de sus errores de aquel sábado Toqué sus dedos como teclas de piano Compuse la banda sonora que sonará en mi cadalso Verbos intactos, sudor exacto, tu piel al tacto El beso puso fin al primer acto No había rastro la luz del astro aumentó el contacto Destapamos el poder del teseracto Y ahora no sé si llorar Si te merezco Es que ahora no quiero evitar El viento fresco De tu aliento al despertar Cuerpo con cuerpo Conversar hasta desangrar La luna a besos. Cobijarme en tu final Viejo harapiento Recordar la cerveza, el mar De nuestro encuentro Los deseos que pedí al soplar Pestañitas en dedos Las noches que vencimos nuestros miedos al soñar Apareció como de una dimensión de dimensiones Como si hubiera estado siempre entre canciones Parecía que el sol la orbitase a ella y sus facciones Vi la perfección en sus imperfecciones Yo, un simple mensajero de las condiciones Bailaba tangos con mis cien contradicciones Mientras me absorbía el huracán de sus ojos marrones Perdí el control en la curva de sus jirones Nubarrones descargaban en el trance de mis decisiones Peinando su vedeja de cien mil leones No daba opciones a olvidarse de sus dones Me derretí como el queso en sus macarrones Yo, preso de su hechizo de lavanda y flores Cautivo en su portal de tentaciones Se escapó a un leve te quiero y regresó con diez mil clones Infinitas atracciones de electrones Comenzaron a enlazarse, despertando así al gigante Nos arrancamos los implantes aquel martes El mundo solo son calamidades y medias verdades Mentiras consumiéndose en los bares Avatares, números impares Viejos pilares El gris que impregna todas las ciudades Miles, miles de mitades imitadas en disfraces Mires donde mires solo verás paz de escaparate Y ahora no seré real O eres onírica Ahora no quiero escapar De tu vampírica Presencia al recitar Qué musa empírica Olvidar mi seguridad Soltar tu lírica Y tensar el tiempo hasta Ese fragmento temporal Producto al cruzar Las dos pupilas Al azar, se volvió real O quizá un sueño Pero acaso soy el dueño de este tiempo Que destello Si ahora no sé si llorar Si te merezco Es que ahora no quiero evitar El viento fresco De tu aliento al despertar Cuerpo con cuerpo Conversar hasta desangrar La luna a besos Cobijarme en tu final Viejo harapiento Recordar la cerveza, el mar De nuestro encuentro Los deseos que pedí al soplar Pestañitas en dedos Apareció como de una dimensión de dimensiones Como si hubiera estado siempre entre canciones Parecía que el sol la orbitase a ella y sus facciones Vi la perfección en sus imperfecciones Yo, un simple mensajero de las condiciones Bailaba tangos con mis cien contradicciones Mientras me absorbía el huracán de sus ojos marrones Perdí el control en la curva de sus jirones Nubarrones descargaban en el trance de mis decisiones Peinando su vedeja de cien mil leones No daba opciones a olvidarse de sus dones Me derretí como el queso en sus macarrones Yo, preso de su hechizo de lavanda y flores Cautivo en su portal de tentaciones Se escapó a un leve te quiero y regresó con diez mil clones Infinitas atracciones de electrones Comenzaron a enlazarse, despertando así al gigante Nos arrancamos los implantes aquel martes El mundo solo son calamidades y medias verdades Mentiras consumiéndose en los bares Avatares, números impares Viejos pilares El gris que impregna todas las ciudades Miles, miles de mitades imitadas en disfraces Mires donde mires solo verás paz de escaparate