Por mi se va a la cuidad del llanto Por mi se va al eterno dolor Por mi se va hacia la raza condenada La justicia animó a mi sublime arquitecto Me hizo la divina potestad Dentro del sombrío valle Mi alma camina hacia donde el sol muere Es la orilla del aqueronte Aquí reinan las tinieblas Aquí reina el dolor Ésta es la ciudad de fuego Donde se devora el tiempo Es el momento La rendición Es el camino La perdición Oh, los que entráis Dejad toda esperanza Antes de mí No hubo jamás crianza No esperéis más Volver a ver el cielo Vengo a llevaros a la opuesta riba, Eterna niebla, Al fuego, al hielo