Déjame señor Mirarte bien por dentro Entrar en tu corazón Y dejarme seducir Y que aumenten mis deseos de querer ser como tú Conocerte internamente Amarte y seguirte más Apostar mi vida junto a ti Déjame verte señor Amando hasta el extremo Dejándote la piel Entregando las entrañas Tus entrañas de mujer En una toalla y un lebrillo En un acariciar los pies En un mirarnos hasta el fondo Sin nada que reprochar y Y sin nada que pedir, y con tanto para dar ♪ Yo, el maestro y el señor Ya no puedo amaros más Pues como el padre me ha amado Así os he amado yo Os dejo mi vida entera en este vino y este pan Este pan que soy yo mismo Que me parto y que me doy Mi deseo es que os améis de corazón Yo también os quiero ver Amando hasta el extremo Dejándoos la piel Entregando las entrañas Como lo hace una mujer En una toalla y un lebrillo En un acariciar los pies En un miraros hasta el fondo Sin nada que reprochar Y sin nada que pedir, y con tanto para dar Sí, te doy todo lo que soy Para que sigas amando La lucha por la justicia Entra en esta intimidad Que se llena de personas y rostros que acariciar Que me impulsa desde dentro a comprometerme más Todos caben en tu corazón Quiero seguirte señor Amando hasta el extremo Dejándome la piel Entregando las entrañas Mis entrañas de mujer En una toalla y un lebrillo En un acariciar los pies En un miraros hasta el fondo Sin nada que reprochar Y sin nada que pedir, y con tanto para dar Y sin nada que pedir, y con tanto para dar Y sin nada que pedir, y con tanto para dar...