No había nada de especial Las luces en mi vida no podían brillar Tu nombre comenzó a alumbrar La fe que en mí aún respiraba No esperaba y te encontré Yo ahí sentado a la orilla del camino La multitud que solo hablaba de Tí Me delató que Tú pasabas junto a mí Por eso me animé a gritar Y me arriesgué por tu verdad Jesús, Hijo de David Ten compasión de mí Déjame ver más allá de mis fronteras Hazme soñar Te seguiré por donde quieras Dame un lugar en lo profundo de tu corazón Tu rostro es lo que busco Señor Tu rostro es lo que busco Señor Déjame ver, que quiero verte otra vez Y fue tu voz la que llamó, Como un susurro todo se iluminó Lo puedo ver con claridad Jesús me muestras el camino Déjame ver más allá de mis fronteras Hazme soñar Te seguiré por donde quieras Dame un lugar en lo profundo de tu corazón Tu rostro es lo que busco Señor Tu rostro es lo que busco Señor