¡Gloria a Dios! porque Su gracia en nosotros abundó, Y Su fiel misericordia en nosotros se mostró. ¡Gloria a Dios! pues Él no mira nuestra grande iniquidad; Bondadoso nos reviste de justicia y santidad. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios por siempre! ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Su nombre! ¡Gloria a Dios! a quien complace, recibir nuestra oración, Nuestros cantos de alabanza, nuestra pura adoración. ¡Gloria a Dios! que aquí nos une, en perfecta y dulce paz, Por su diestra protegidos, alumbrados por Su faz. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios por siempre! ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Su nombre! ¡Gloria a Dios! que de fe pura, llena nuestro corazón, Y del Hijo que ama tanto, nos concede el sumo don. ¡Gloria a Dios! que en abundancia, bendiciones Él nos da; Y si esto es en la tierra, en el cielo ¿qué será? ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios por siempre! ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Su nombre!