Bendita sea la tierra que respira Bajo el humano pie, bajo el humano pie Bendita sea la lluvia que la empapa Cuando ella tiene sed, cuando ella tiene sed En cada gota de agua va el sonido De la palabra fé, de la palabra fé La diáfana plegaria que suplica El cotidiano pan, el cotidiano pan El hombre que le teme a su destino No ha conocido el mar, no ha conocido el mar Habita la impaciencia y lleva prisa Porque no ha hallado paz, porque no ha hallado paz Crispado siente el pecho que revienta Hasta que grita ya, hasta que grita ya Y advierte que al final del largo túnel Ha aparecido luz, ha aparecido luz ... El pobre corazón que es tan sincero Cuando pronuncia el si, cuando pronuncia el si Apela a un monosílabo tan frágil Como el altivo yo, como el altivo yo No encuentra otro diptongo más rotundo Que la palabra hoy, que la palabra hoy Y el guión que hace la vida lo sorprende Cuando declara el fin, cuando declara el fin Cuando declara el fin