Dotada de un halo de asalto y rencilla, Tu mirada panóptica Me llama cobarde, me invita a que sea la reencarnación de un percutor. Que encienda la noche de grietas, escenas, murales de rivera. No grites, no pintes, no bailes no seas aliento de conspiración. No, no, no, no aceleres el fin. No, no, no, no descubras el freno en el deseo. Transparente eres recuerdo. El mundo se alimenta de tu voz. El mundo se alimenta de tu voz. Te han hecho cargar con la bandera, Las estrellas, el martillo y la hoz. Te sabes la rima, las pausas, la letra Y se resiste la canción. Hubiera sentido lo mismo, de veras. Entiendo nuestra situación. Pero la vida no es como esperas; Es peralte, conflicto y error. No, no, no, no aceleres el fin. No, no, no, no descubras el freno en el deseo. Transparente eres recuerdo. El mundo se alimenta de tu voz. El monstruo se alimenta de tu voz. El mundo se alimenta. El mundo se alimenta. El mundo se alimenta.