Otra mañana asesina con sonrisa destellante. Que, con la noche, termina aullentando a los amantes. Vuelven los cuervos al nido, como tú y yo. Cuántos besos destruidos. Queda la huella en la hierba con la forma de nuestros cuerpos. Nuestra verdad no es mentira, fue nuestra a horas del viento. Vuelven los zorros al llanto, como tú y yo. Muriendo la noche el abrazo termina, por otra maldita mañana asesina. Cierra los ojos de nuevo, Podremos lograrlo cada vez que nos Caiga el trueno, incendio este juego. Que nada después nos separe. Si hay fuego en este akelarre, somos tú y yo. Si muere la noche el abrazo termina. Nacerán los secretos que acarician nuestras manos. Queda el recuerdo encendido, pero nada de esto ha pasado. Vuelven los cuervos al nido, cómo tú y yo. Cuántos besos destruidos por el sol. Vuelven los zorros al llanto, como tú y yo. Muriendo la noche el abrazo termina, por otra maldita mañana asesina. Y más que la luna creciente, veo crecer tus colmillos. Y el brillo caliente en los ojos, nos dice que estamos muy vivos. Tus ojos, los míos. Tú y yo. Nacerán los secretos cuando la noche termina. Nos quedarán los secretos cuando la noche termina. Cuando la noche termina. Por otra maldita mañana asesina.