Elíseo quédate aquí que yo voy para betel El Señor me manda a mi y tengo que obedecer Vive tu vive Jehová que yo no te dejare Donde quieras que tu vayas Yo también contigo iré Este avivamiento, quien lo apagara Quien lo apagara, quien lo apagara Si el Señor lo a dado, permanecerá Permanecerá, permanecerá Ni mi padre ni mi madre Lo han podido apagar Manda fuego santifícanos Señor Manda fuego santifícanos Señor No vivo yo Cristo vive en mi Para mi el morir es vivir Para mi el morir es vivir Para mi el morir es vivir Para mi el morir en Cristo Esa zarza que en el monte no cesaba de arder Esa zarza que en el monte no cesaba de arder Esa zarza era la gloria, la presencia del Señor Esa zarza quiero que arda dentro de mi corazón Esa zarza quiero que arda dentro de mi corazón Fuego, fuego, fuego, fuego que no se apaga Fuego, fuego, fuego, fuego celestial Fuego que abraza el alma fuego que santifica Fuego que purifica dentro de mi corazón