Cielo amarillo y un rayo horizontal Arriba el paso que no es señal de estacionar Noche que cruza la puerta sin golpear Vi árboles blancos que a esa hora usaban coronas Nos sumergimos en sagrada bondad De los que anidan en el pueblo de la humildad Lluvia que asoma, canta armonía de siembra Viento que ladra hasta que saluda el día Caos que limpia, caos de ese que trae paz Caos que limpia, caos de ese que trae paz Saltamos a un precipicio Y en pleno vuelo observamos Como se llena el vacío Cuando nos sincronizamos Haciendo dedo al solsticio Soñando despiertos asimilamos Que de nada sirve el prodigio Si juntos no vamos andando