Sacerdote Hoy mi Espíritu te ha ungido y sabes ya que eres mío No te perteneces más Ahora te envío a los hombres que amo Hazles sentir que es muy grande el amor que les tengo Sacerdote Tú tendrás una cruz pesada, yo lo sé Más recuerda que contigo la cargo yo No dejaré que su peso te aplaste El cáliz que tú has de beber, beberé yo primero Tocarás las miserias del hombre más profundas Y la angustia que arranca la paz en el corazón Y vendrán hasta ti suplicantes buscando un consuelo Los que están agobiados y heridos los consolarás En mi nombre, sacerdote, tú lo harás Sacerdote Ya tu vida es de los otros, dónala Sólo en esto encontrarás felicidad Sólo en la entrega estará tu alegría Don para el hombre que vive hambriento de amor Sacerdote Para que el mundo tenga vida, te mando a ti Para que sepa de mi amor te elijo a ti Alza la vista a la mies ya madura El mundo espera sediento la Buena Noticia Mi testigo te haré de alegrías infinitas De las lágrimas de gozo del hijo que vuelve al hogar De la paz y la dicha del hombre al ser perdonado La esperanza perdida de muchos por ti volverá Grandes cosas, sacerdote, tú verás En mi nombre grandes cosas tú harás Sacerdote de mi corazón serás