Mi campo enmudece en la atrocidad. Mi carne duele, flagelado. Irrumpe el silencio, rompe las paredes, Devora los ojos a la libertad. Como bandido, oh Dios impotente. Contigo estoy herido. Contigo estoy descarnado. Marchamos a la cruz, la horca, la siena. Mananas sin tierra desgarradas. Viernes: momento de erguirse ante la muerte, Aunque esté desgarrado y no pueda ya verte Hermano de sepulcro, Siempre habrá un sol de tercer día, e Rguida la flor de la vida, arraigada en lo oscuro Al cielo extendido. Que la muerte no tenga la última palabra. Contigo estoy herido. Contigo estoy descarnado. Marchamos a la cruz, la horca, la siena. Mananas sin tierra desgarradas.