Mírame, soy el espejo del corazón, Soy Dios. Se acabó el misticismo y la superstición, Esa locura cuya cura es la razón. La ciencia al fin ha desvelado la conspiración, Esa falacia que la religión Muy convenientemente, Sin escrúpulos y sin control creó. Lo llaman Dios; El eufemismo de la sinrazón. Una mentira, un engaño Que ha sumido al mundo en un estado de excepción, En una lucha fratricida Sometida al yugo de una cruz. ¡Una vil superstición! Una vil superstición que inunda de tinieblas a la luz. ¿Cuánto he de esperar?, Paraíso terrenal, ¿Cuánto he de vivir con el extraño que hay en mí? Mira en mi interior Y verás al ser: Mi experimento que no tiene compasión ni miedo. ¡Álzate, libérate! Ya estás muy cerca, Avanza un poco más, ¡A un sorbo de la eternidad! Siete cuervos bifocales Destripan a un mutilado. Despiadados, desviados, Caleidoscopio distorsionado. ¿Cómo intentar escuchar Una pizca de verdad Mientras lloran sin parar Bebés por no poder tragar carbón? Tragar carbón... Mírame, échate a temblar. Soy un animal, un monstruo infernal. La semilla del diablo que erradicarías sin dudar. Vivo en tu interior, en la oscuridad, En algún rincón de tu soledad. Me alimento de tus pesadillas, Me hago fuerte con tus pesadillas. Bajo mi máscara Puedes ser lo que deseas ser. Bajo mi máscara Todos tus deseos se cumplirán. Bajo mi máscara Puede que sí, puede que no. ¿Quién sabe? ¿De qué lado estás? Nunca quise gloria para mí, Sólo el deseo de vencer Las injusticias del azar. Tú vives sólo para ti... ¡Yo nos liberé! ¿Por qué ha de ser así? ¿Acaso no hay rival? ¡Contra un destino cruel Jamás hubo victoria sin sangrar! ¡Quisiste el cielo, juntos lo podremos conseguir! Tan sólo hay que saber Qué precio hay que pagar... Nunca lo quise así. Sea pues: El hombre ha de morir Y el monstruo ha de vivir. Caerá el telón de esta pantomima, Se terminó esta comedia depresiva. ¡Imagina un mundo entero para ti! Se avecina una solución, La salvación en forma de poción. La medicina, la única que hay soy yo. Es Mr. Hyde soy yo... Ya no hay superstición. Se terminó con esta burda ficción. Sin escondite, sin huída, sin piedad, sin Dios Sin redención sin Dios ¡Adiós a Dios! ¡Adiós!