No se rodeó de la opulencia Ni hubo un carruaje para aquel Que entraba a Jerusalén ♪ Ni fariseos ni escribas, fueron a dar La bienvenida a mi Rey Más todos los que el había sanado Los pobres y desamparados Ellos tendían sus ropas, a sus pies Pues no tenían una ofrenda de valor Más ofrecieron a Jesús, su corazón Y echa tus ropas a los pies del Señor Ven echa tu pecado y tu dolor Pon en el tus cargas y tú afán, ven Abrele tu herida El Sanará Y echa tus ropas a los pies del Señor Ven echa tu pecado y tu dolor Pon en el tus cargas y tú afán, ven Abrele tu herida El Sanará, El Sanará No le importó dejar el cielo No le importó dejar su reino Para venir a sufrir No escatimó humillación Para venir y morir como un pecador Más desprendiéndose de todo Prefirió su vida darme, sin importar El cruel dolor que le causé Le dió agua a mi sediento corazón Tu ven a el y deja que Su amor perdone y cambie tu ser Y echa tus ropas a los pies del Señor Ven echa tu pecado y tu dolor Pon en el tus cargas y tú afán, ven Abrele tu herida El Sanará Echa tus ropas a los pies del Señor Ven echa tu pecado y tu dolor Pon en el tus cargas y tú afán, ven Abrele tu herida El Sanará, El Sanará
Echa tus ropas a los pies del Señor Ven echa tu pecado y tu dolor Pon en el tus cargas y tú afán, ven Abrele tu herida El Sanará, El Sanará